La ortopedia y la traumatología son campos médicos especializados que se centran en el sistema musculoesquelético. La ortopedia se ocupa principalmente de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de diversas afecciones relacionadas con los huesos, las articulaciones, los músculos y los ligamentos. La traumatología, por su parte, se ocupa de las lesiones derivadas de accidentes, prestando una atención esencial a las personas que han sufrido un traumatismo. Estas disciplinas trabajan en conjunto para garantizar el bienestar de los pacientes con problemas musculoesqueléticos, ya sea debido a afecciones médicas o eventos traumáticos.
El esternón es un hueso plano situado en el centro del pecho. Desempeña un papel crucial en la protección de órganos vitales como el corazón y los pulmones. El esternón se compone de tres partes: el manubrio, el cuerpo y la apófisis xifoides. Cualquier traumatismo o trastorno que afecte al esternón puede tener graves consecuencias debido a su proximidad a estos órganos esenciales. Por lo tanto, es un foco clave dentro de los cirujanos torácicos o cardiovasculares que garantiza el bienestar de los pacientes y la preservación de sus órganos vitales.
La columna vertebral, una parte compleja y vital de la anatomía humana, es una estructura flexible compuesta por múltiples vértebras que se extiende desde la base del cráneo hasta la parte baja de la espalda. Cumple una doble función al proteger la médula espinal y sostener la postura y el movimiento del cuerpo. Las afecciones y lesiones que afectan a la columna vertebral pueden provocar dolor crónico, movilidad reducida y diversos problemas neurológicos.
La artroscopia es una aplicación utilizada en el diagnóstico y tratamiento de trastornos articulares. La artroscopia causa menos daño tisular que los procedimientos quirúrgicos abiertos y, por tanto, tiene un menor riesgo de complicaciones. Aunque la artroscopia depende del ámbito de aplicación, suele preferirse en casos de rotura de ligamentos como lesiones tendinosas, extracción de fragmentos de tejidos blandos como hueso y cartílago, compresión nerviosa e inflamación.Con la artroscopia se obtienen imágenes intraarticulares sin necesidad de realizar una gran incisión. El dispositivo denominado artroscopio es un tubo estrecho y largo conectado a una cámara de vídeo de luz y fibra óptica que se extiende hasta la articulación a través de pequeñas incisiones. La imagen del interior de la articulación se transfiere en directo al monitor de vídeo. Si es necesario, se pueden hacer incisiones adicionales y reparar el daño articular con ayuda de instrumentos quirúrgicos.